Quito, Pichincha
“A los ocho días de nacida tuve una parálisis cerebral. Mi familia me apoyó mucho a hacer diferentes terapias y a ser una mujer muy independiente. Hace seis años, estaba cruzando un parque. Un hombre me acorraló. Yo luchaba con toda mi fuerza pero no podía, él era más fuerte. Entonces apareció un ángel, si un ángel de cuatro patas. Empezó a ladrar muy fuerte, hizo que el hombre se asuste y me soltó. De esta experiencia nació ARNV (Acción Rápida No Violencia)”.
Andrea Mosquera