Quito, Pichincha

“En 1985, para una mujer de escasos recursos económicos era imposible ejercer su derecho al divorcio en el Ecuador. Tampoco se podía obtener la fijación de pensión de alimentos de sus hijos o el reconocimiento de la paternidad. Con un grupo de mujeres nos organizamos y logramos crear ‘Departamentos Jurídicos Alternativos’. Algunas mujeres nos llegaron a pedir que las dejáramos dormir sobre periódicos en nuestras oficinas porque esa noche podían matarlas”.

Rosario Gómez Santos